¿Cómo consigo que mi perro venga cuando lo llamo?
Es importante condicionar de forma segura al perro para que venga hacia ti con un silbido o una palabra determinada cuando tiene unas cuatro semanas. Lo importante es que el cachorro relacione, sin lugar a duda, el silbido con la obtención de comida.
Aproximadamente a las cuatro semanas los pequeños canes reciben su primera comida sólida. Esta tiene un alto valor para ellos, sobre todo al comienzo de la vida canina, pero también después. El criador llama a sus cachorros hacia sí en las inmediaciones del comedero, porque las crías a esa edad aún no pueden localizar con facilidad de dónde proviene la llamada.
Si los cachorros ahora ponen toda su atención a su comida, el criador silba dos veces seguidas para llamar a los pequeños hacia él. Esto es, para siempre, si se ha hecho de forma correcta, la señal para que el peludo venga a ti o a su futuro dueño. Interiorizar esto es de gran importancia para asegurar que el cuadrúpedo te haga caso siempre.
Cuando el cuadrúpedo no obedece bien puede suponer un gran desafío para la paciencia del cuidador y también para la de sus vecinos. Responder de forma fiable a la señal de la llamada también le conviene al perro. Por lo tanto, esto es una situación clásica en la que todos ganan.
¿Cómo reforzar el comportamiento positivo y moderar el negativo?
Los cachorros ya han aprendido de su madre que cuando tienen un comportamiento indeseado hacia ella o hacia sus hermanos son reprendidos. Lo primero que hace la madre es soltar un gruñido suave para mostrarle a su cría que debe detener el comportamiento que está teniendo en ese momento. Cuando esta advertencia no funciona la reforzará empujándolo una o varias veces con el hocico.
Después de un tiempo ya no necesitas motivar al peludo de forma extrínseca, es decir, ya no es necesario reforzar el comportamiento deseado recompensándolo. Esto se aplica solo hasta que el perro haya interiorizado el comando.
Al igual que un caballo, el perro también siente los matices más detallados del estado de ánimo de las personas. Estos los percibe, entre otros, por la tonalidad de tu voz. Pero también por el estado general de tu presencia, el can reconoce si estás seguro y equilibrado o estresado, irritado y nervioso. El problema, o también lo bueno de esto, según como se mire, es que solo te toma en serio y hace lo que tú quieres cuando estás seguro de ti mismo.
El clicker tiene un aspecto que puede ser tanto una ventaja como un inconveniente: no es emocional. Si no estás de buen humor, puedes usar el clicker para el adiestramiento del perro. También puedes volver a tu equilibrio interno, pues de esta forma tu peludo reaccionará de forma positiva a ti y el entrenamiento será todo un éxito.
Al emplear el clicker es importante tener en cuenta que el can podría asustarse por el ruido cuando aún no se ha acostumbrado a él. En este caso debes usarlo a distancia del oído sensible del cuadrúpedo.
¿Qué puedo hacer para que el adiestramiento de mi perro sea exitoso?
Igual que sucede con los caballos, es aconsejable que estés centrado cuando vayas a entrenar con tu perro. A pesar de que tu peludo pueda consolarte cuando se dé cuenta de que estás de mal humor, solo te hará caso cuando estás equilibrado y envías señales claras. Por lo tanto, siempre debes irradiar seguridad y tranquilidad en el trato con tu cuadrúpedo.
Teniendo en cuenta que los perros perciben mucha información a través de la voz de las personas debemos aprender a emplearla de forma enfocada al relacionarnos con ellos. Para esto no es necesario usar muchas palabras, al contrario. Vale más comunicar con nuestro can de forma clara e inequívoca.
Dado que el oído del perro es más sensible que el de las personas, no es necesario alzar demasiado la voz. Es más importante enviar señales claras, tanto de forma vocal como en términos de contenido.
No obstante, para poder aspirar a un entrenamiento exitoso es necesario cumplir antes otros aspectos. Si este no es el caso, podría ser un obstáculo para que el adiestramiento sea un éxito.
¿Cómo afecta la comida al comportamiento del perro?
En parte, la comida tiene un gran efecto en el comportamiento del perro. Algunos canes tienen una carencia nutricional que tiene un resultado negativo en su conducta. En este caso, es necesario corregir la alimentación antes de que la educación del perro pueda tener resultados positivos.
No obstante, en términos de nutrición también puede pasar lo contrario, es decir, que el perro ingiera demasiadas proteínas, lo que provoca un exceso de energía que podría estar tratando de canalizar a través de su conducta.
También se da el caso de que el perro pueda reaccionar de forma agresiva cuando lo tocas. Aquí es importante que el veterinario lo examine por si tuviera algún dolor que pueda estar provocando este comportamiento. Una vez esto haya sido tratado, el cuadrúpedo volverá a tener un comportamiento adecuado y será posible continuar con el adiestramiento canino.