Furor!
Las compré para mi podenco, raza conocida por ser cazadores de conejos. El mío ni caza, ni cazará, pero tiene el instinto muy marcado. Pensaba comprarlas sin pelo (más por mí que por él) pero tras una excursión donde encontró una mata de pelo de conejo en una zarza y le encantó, cedí.
Un acierto, le vuelven loco. Son ENORMES y la verdad es que dentro el escrúpulo que a nosotros nos puede crear, él las devora. El día que llegaron y le di la primera fue una pasada verle.
Muy recomendable!!